Sobre mí...Nacida en Murcia, el 30 de abril de 1987.
Estudié Bachillerato artístico en Lorca (Murcia) y seguidamente Bellas Artes en la Universidad de Granada. Desde pequeña he invertido mucho de mi tiempo en dibujar y pintar. Siempre sentí esa necesidad de volcar/vaciar/soltar... todo ese cúmulo de ideas y sentimientos que la vida me fue provocando. Era mi forma de exteriorizar todo ese mundo interior. Fueron muchos cambios los que viví y situaciones en las que no encontraba mejor espacio de evasión y libertad que en mis cuadernos de dibujo. “Es un gran privilegio ser capaz de trabajar con mis sentimientos (y también fuera de ellos) a través de la escultura.” Louise Bourgeois. Al principio, de niña, dibujaba, después empecé a pintar y durante muchos años combiné ambas técnicas. Cuando comencé a formarme fue maravilloso descubrir que el arte no se limitaba sólo al dibujo y la pintura. Que había mil formas más de crear, formas ilimitadas de ‘conectar con el mundo’. Y en ese proceso de descubrir fui absorbiendo y adquiriendo otras técnicas de expresión. Me empecé a interesar especialmente por la fotografía. Recuerdo que en 2009 hice mis primeras fotografías de desnudo. Fueron esos los inicios de mi especial interés por el cuerpo. La figura humana entendida y trabajada como un cuerpo físico-material, psíquico, mental y emocional. Como sujeto compuesto por lo visible (exterior-tangible) y por lo invisible (interior-alma). Concibiéndolo como un contenedor de ideas, emociones, energías... de una memoria que nunca deja de renovar. No me interesaba quedarme sólo con una estética superficial, con lo banal, sino lograr plasmar, aunque solo fuera una pequeña parte, de ese lado misterioso y desconocido que la materia envuelve y protege. ''El trabajo del artista es siempre profundizar en el misterio.'' Francis Bacon. En 2010 seguí indagando sobre la figura humana, de una forma bastante autobiográfica y ya en 2011 llevé a cabo mi proyecto final de carrera titulado ‘Cuerpo y alma. Latidos en el tiempo’, que fue el antecedente al proyecto ‘Cuerpo como lugar para el arte’, donde mi propio cuerpo pasa a ser un soporte artístico más en el que no dejo de indagar. ''Uso mi cuerpo como un objeto de atrezzo. Es como si me prestara el cuerpo a mí misma. Así la carne se convierte en algo semejante a un material.'' Jenny Saville. Éste último proyecto, que dejé aparcado un tiempo, es el que después volví a retomar y en el que seguí trabajando desde un punto más reflexivo, de búsqueda y de encuentros. Trabajo en una permanente búsqueda de identidad. Me interesan las emociones, el lado intangible de las personas, luces y sombras. Temas como el paso del tiempo, los ciclos, la muerte, la mujer, la lucha, la auto mirada, el crecimiento, la honestidad y la libre expresión. Los procesos creativos como vía de comunicación, forma de canalizar y de auto conocimiento. El arte como sostén y de efecto catártico. '‘La vida es siempre para mí un fenómeno más y ese proceso cuando se hace y aparece es que justifica cualquier acto de crear, hace mucho tiempo para mí que hacer una obra es lo menos importante, el crearse a través de ella es lo esencial'' Lygia Clark. Como primera intencionalidad en mis trabajos, está la respuesta a esa necesidad que me surge, desde la que trabajo y me manifiesto. Pretendiendo también con ello visibilizar y provocar ‘algo’, ya sea positivo o negativo, en 'el otro'. Provocar una reacción e invitar a la reflexión. Ya que es el espectador muchas veces quien completa ese ciclo de la creación, reinterpretando desde su experiencia. ''No se si será verdad lo de que el arte es emoción. Lo que si parece incontestable es que ha de producirla, y que obra que por uno u otro conducto, no transmite de autor a espectador, lector u oyente, una onda de fluido emocional, no es obra de arte.'' S. Mallarmé. 2018 fue un año que me puso más cerquita de la naturaleza. Sigo trabajando la figura humana, pero ahora desde más adentro. Desde ese investigar y reinventarme. La naturaleza es el contexto que sostiene mis procesos, el lugar donde los veo reflejados en mil y una formas y una hermosa fuente de aprendizaje e inspiración. Es por ello, que ahora no trabajo la figura en tanto como un cuerpo aislado sino que me interesan sus relaciones con el entorno, principalmente natural. Como amante de los pequeños detalles, practico el amor a la sencillez y pararme en las sutilezas, permitiéndome con ello bajar los ritmos frenéticos a los que muchas veces nos vemos arrastrados y estar presente en lo más mínimo, es de lo mayores regalos que la sensibilidad me ofrece. Por último quiero destacar mi convicción sobre el poder terapéutico que tiene el arte. La acción de crear y expresarse en sus formas ilimitadas. No son válidas sólo las convencionales. Es maravilloso como esa acción de crear, que pienso que todos de una forma u otra podemos llevar a cabo, puede 'sanar'. Lo que me llevó, desde hace un tiempo, a investigar sobre el arte como terapia. Entiendo el arte como algo muy cálido y cercano y que es importante acercar a la sociedad. No relaciono en absoluto el arte con el elitismo. No lo entiendo ni lo posiciono en un estatus elevado. Me decanto por la horizontalidad y la cultura popular. No me interesa el arte como un producto vacío en venta, sino que me interesa como herramienta con un enorme potencial para incluir y abordar. Actualmente trabajo como decoradora cerámica (desde 2014) y sigo investigando - me e inmersa en varios procesos creativos en los que, en el último tiempo, la reflexión y la escritura han cobrado un papel muy importante. Gracias por tu tiempo. |
© 2020 by Virginia Martínez
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